lunes, 12 de marzo de 2012

Ensayo arte prehispanico Stephany Mendez


ARTE PREHISPANICO

El arte Prehispánico se define como las expresiones materiales desarrolladas por las culturas anteriores a la llegada de los españoles a América. Este arte se caracteriza por tener una función principalmente mítica de ratificación de la sociedad que la origina.[1]

Es realizada por artesanos que trabajan para las elites religiosas y que tienen la misión de relatar a través de la arquitectura, la cerámica, el textil, el arte plumario, la orfebrería y la pintura, los grandes mitos que dan origen a su cultura.
Se divide en tres etapas:
El preclásico (XX y XVIII a.C.  Donde se dan las primeras manifestaciones artísticas tales como cerámica para rituales, los muertos son enterrados con figuras de barro con diferentes técnicas como el pastillaje, en el preclásico medio hay una evolución en el arte, y se mota en la cultura olmeca con las figuras estilo olmeca y los altares monolíticos para adorar a sus dioses, además de las conocidas cabezas monolíticas.
En este surge el arte de la cultura olmeca, que poseía figuras de jade, y las cabezas colosales, algunas con más de 2 metros de altura, de este terreno solo se puede ver cerca del 10%, tal vez menos. (Existen opiniones de que solo el 1% ha sido rescatado)[2]

En la etapa clásica que va entre el siglo II y IX de nuestras era se nota una manifestación de cambios al notarse nuevos centros ceremoniales se realizan pinturas al fresco , al ser la religión politeísta se encuentran estelas ,  diferentes esculturas monumentales, pintura mural, etc.
Aquí se encuentra principalmente la cultura teotihuacana y el inicio de la Maya, como ejemplo de la arquitectura esta la construcción de pirámides de talud,  El talud es una pared inclinada y el tablero es una pared horizontal, pero son capaces de sostener grandes edificaciones, estas pirámides fueron la base para las demás construcciones mesoamericanas.


 Teotihuacán se consolido como la ciudad mesoamericana por excelencia, el modelo a seguir que habría de marcar los cánones en cuanto arquitectura, urbanismo y organización social.[3]
Durante la etapa del posclásico que va del siglo IX al XVI, se realzan las columnas y los atlantes, en cuanto a la arquitectura hay nuevos templos y pirámides, aquí se encuentran las culturas localizadas en las regiones del golfo, oaxaqueña, occidente y maya.
En esta etapa están las culturas mixteca, toltecas,  azteca  y maya.
En la cultura maya los rituales van unidos con el arte, la cual involucraba el uso de artefactos lujosos, altamente elaborados, tales como vestimenta, adornos personales y otros de uso ritual como los de uso funerario.
La planificación de los centros ceremoniales mayas siguió la topografía y condiciones del terreno, lo que determinó las diferentes formas y estructuras de las edificaciones. La arquitectura maya participó de las características generales de las culturas americanas, pero tuvo modalidades especiales, incluso dentro de su propio estilo (el "arco falso",- bóveda maya-, cresterías o peines, estelas y altares.,etc). Se registraron varios estilos arquitectónicos como el "estilo de Petén" en Uxmal; el "estilo Usumacinta:" En Palenque; el "estilo Puuc" de Uxmal, etc.[4]
Además existió otro detalle realmente valioso: el de la pintura integrada a la arquitectura. Además de representaciones en 3 dimensiones.


[1] Escalante,Pablo.  El México antiguo: De Tehuantepec a Baja California  MEXICO 2009


[2]  Contreras, Nohemí «Cantona, zona arqueológica bajo la tierra». El Sol de Puebla. 31 de marzo de 2010.mexico
[3] Zaval Alonso, Manuel. Artes e Historia México.  México 2005
[4] De La Garza, Mercedes. "Los Mayas 3000 años de civilización" México 1999
 

Ensayo arte prehispanico Itzi Cruz

    EL ARTE”

El arte apareció hace unos 35000 años. Fue obra de un recién llegado, el hombre moderno, que por esa aportación, entre otras cosas, se distingue del hombre Neanderthal.

Precedidas por incisiones en huesos y adornos funerarios- conchas y dientes perforados – que muestran un interés estético y espiritual, las primeras obras artísticas fueron representaciones sexuales, masculinas y sobre todo femeninas, esculpidas en la roca de diversas cuevas y formaciones rocosas del sur de Francia.

También se han hallado animales esquematizados. Estos hombres que inventaron el arte pertenecieron a la civilización auriñaciense, que se dispersó por Europa de 33000 a 26000 antes de la era común.1 (Enciclopedia larousse, 2001) El arte para mi es una forma de expresión de ideas, sentimientos, emociones y estados de un ser; con el arte podemos hacer que otras personas puedan ver como somos en realidad.

Los hombres de piedra.

El neolítico o edad de piedra pulida fue la época, variable según las regiones, en que el ,

Un ejemplo los megalitos.

Estos megalitos  “piedras gigantes”, con las cuales  hombres del neolítico hicieron dólmenes, menhires y crómlechs.2 (Enciclopedia larousse, 2001)

Arquitectura

En el siglo VI se crearon los dos órdenes arquitectónicos principales: dórico y jónico.

Se construyeron sitios con centenares de edificios, algunos con numerosas habitaciones, pirámides monumentales de hasta 70 metros de altura, numerosas estelas y monumentos con fechas de cuenta larga e inscripciones jeroglíficas en las que s e dan preferencia a hechos históricos, donde florecen las ciencias, las artes y la historiografía.

Cerámica

Cerámica chorrera: es excelente, tanto desde el punto de vista técnico como estético, aunque las formas más comunes son platos con grandes bases y bordes acampanados. (Enciclopedia larousse, 2001)








Ensayo arte prehispanico Guadalupe Diaz

Arte prehispánicoDescripción: This is a featured page
Etapa prehispánica (2000 a.C. - 1521)
La cuenca de México, está delimitada al sur y al poniente por las estribaciones de la Sierra del Ajusco, al norte por la Sierra de Guadalupe y al oriente por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Ubicada a 2,240 metros de altura sobre el nivel del mar, esta región lacustre, caracterizada por su suave clima y riqueza de recursos naturales empezó a ser habitada desde tiempos remotos. Varios miles de años atrás, la cuenca de México junto con otras regiones de Mesoamérica fueron el sitio donde se desarrolló una de las más importantes revoluciones agrícolas de la humanidad, cuando se domesticaron en sus tierras el maíz, el tomate, la calabaza, el chile, el chocolate, entre otras importantes especies de animales y vegetales que con el tiempo constituirían parte fundamental de la dieta no sólo en el continente americano sino en amplias regiones de Europa y Asia. Siglos más tarde, alrededor del año 1000 a.C. empezarían a florecer en las riberas del Lago de Texcoco varias villas y pequeñas aldeas dedicadas en un principio a la agricultura pero que con el tiempo verían surgir en ellas otras actividades como la cerámica y el comercio. La raíz de la prosperidad agrícola de estas aldeas estaba basada en el modelo de chinampa, un sistema de explotación intensiva de la tierra mediante la construcción de islas artificiales sobre los lagos de la cuenca que eran fertilizadas por el sieno y la materia orgánica depositada en el lago, y que contaba con una provisión permanente de agua que permitía tener varias cosechas al año. Este modelo agrícola estimuló la consolidación de sociedades teocráticas altamente desarrolladas de entre las cuales destacan especialmente la de Cuicuilco al sur del Valle de México y la de Teotihuacan al norte, esta última llegó a tener más de 100 mil habitantes en su periodo de mayor esplendor, siendo la ciudad más poblada del mundo en su tiempo y centro político, cultural y económico de una de las más influyentes civilizaciones de la América precolombina. Ambas ciudades sufrieron el embate de la fuerzas de la naturaleza, Cuicuilco vio su fin en medio de la lava y las cenizas ardientes del Volcán Xitle. Teotihuacan sufrió una sequía a consecuencia de la sobreexplotación de sus recursos naturales que junto con problemas políticos internos y la llegada de invasores de Aridoamérica, pusieron fin a varios siglos de hegemonía en el México Central.

Cientos de años más tarde, cuando el nombre de estas antiguas ciudades era ya fuente de inspiración de mitos y leyendas, la cuenca de México empezó a recibir nuevos grupos de pobladores pertenecientes a tribus provenientes del norte, que tenían como lenguaje común el náhuatl. Estas tribus se fueron abriendo paso entre los grupos que seguían habitando la región, aprendieron algunas de sus costumbres y técnicas agrícolas, estableciendo varias ciudades que con el tiempo formarían una compleja red de centros productivos y de intercambio comercial en todas las inmediaciones del Lago de Texcoco. Algunas de estas ciudades fueron Azcapotzalco, Culhuacán, Texcoco, Mixcoac y Tlacopan, entre otras, pero especialmente una, la más nuevas de todas, empezaría a adquirir gran poder hasta el punto de prácticamente igualar el esplendor que algún día tuvo Teotihuacan, se trataba de una ciudad fundada en un islote en medio del lago, su nombre era México – Tenochtitlan. México – Tenochtitlan, cuyo nombre significa “en el ombligo de la Luna” fue fundada el 13 de marzo de 1356.Tras aprovechar varias oportunidades tácticas en medio de una serie de conflictos militares entre las ciudades ribereñas del Lago de Texcoco, Tenochtitlan rápidamente se convirtió en centro de un imperio que tras una intensa campaña de expansión amplió sus dominios a tierras tan lejanas como Chiapas y Centroamérica a lo largo de dos siglos, controlando gran parte del territorio de Mesoamérica desde las costas del Golfo de México al este hasta el Océano Pacífico al oeste.

De esta manera, Tenochtitlan creció hasta convertirse en una de las más prosperas y pobladas urbes del siglo XV en el mundo, contando sus habitantes con servicios que eran desconocidos en esa época en la mayoría de las ciudades del viejo mundo tales como agua potable, drenaje, en otros. Sus calles eran amplias y pavimentadas, y estaban organizadas en torno a cuatro calzadas que partían desde una inmensa plaza en el centro de la ciudad hacia los cuatro puntos cardinales dando lugar a una ordenada cuadrícula ortogonal integrada por calles pavimentadas y canales por donde llegaban mercancías tanto de localidades ribereñas como de los puntos más remotos del imperio. En el centro de esta ciudad se ubicaba el centro ceremonial, 

Ensayo arte prehispanico Minerva Perez




ARTE PREHISPÁNICO

 INTRODUCCIÓN
Sin duda algunas, las culturas precolombinas mexicanas son las de mayor desarrollo, en todos los aspectos, de las américas. La region de Mesoamerica alberga a las civilizaciones más avanzadas y complejas del continente americano que desarrollaron durante muchos siglos antes de la llegada de los invasores "conquistadores" españoles. Las principales culturas prehispanicas mesoamericanas de Mexico son: Cultura Olmeca, Teotihuacana, Tolteca, Zapoteca, Maya, Azteca, Mixteca, pueblos chichimecas, entre otras. Una de los rasgos que más identificó y diferenció a estas culturas fue indiscutiblemente el arte, pues sus grandes habilidades y talento los llevaron e hacer grandes cosas.
DESARROLLO
PERIODO PRECLÁSICO
Olmeca
- Cabezas monumentales: han sido descubiertas en los yacimientos de La Venta, San Lorenzo, Tres Zapotes, Nestepe y Cerro Vigía.
  La primera de ellas fue descubierta en 1862 en Tres Zapotes. Sin embargo, San Lorenzo fue un centro de poder territorial importante y por ello es este lugar donde se han encontrado el mayor número de cabezas colosales.
      
Son monolíticas, suelen medir entre 1’60 y 3 metros de altura; su peso oscila entre 6 y 25 toneladas, (aunque hay excepciones como la cabeza de Cobata, hallada en Tres Zapotes que posee 65 toneladas). Posee unas características físicas que recuerdan a la raza negroide: nariz ancha, labios gruesos y ojos abotagados, que se cubren con un casquete ajustado que cae por los lados. Cada una de ellas muestra rasgos faciales distintos, como si fueran retratos

- Altares pétreos: encontrados en los yacimientos de La Venta, San Lorenzo y La Laguna de los Cerros. Estos altares se caracterizan por ser piedras monolíticas de forma prismática y con un tamaño aproximado de 2’50 x 1’60 cm. Poseen una decoración, tanto en bajo como en alto relieve, de escenas que sorprenden por sus volumetrías, aunque no se desmarcan del marco arquitectónico del que emergen. En numerosos altares se representa una figura sedente, emergente de una cueva u hornacina que se interpreta como la boca de un dragón, que podría representar al dios o diosa del Inframundo.
   - Hachas ceremoniales: otra de las representaciones típicas de los Olmecas. Su tamaño es bastante reducido, a pena superan los 30 centímetros de alto. Se decoran en la parte frontal con la figura de un extraño personaje, una mezcla entre real y fantástico. Para realizarlas utilizaron materiales de gran dureza como el jade o similares. Consiguieron un alto nivel de expresividad y una técnica de pulimentado muy perfeccionado.
          
-Figuras humanas de bulto redondo: son muy abundantes y poseen unas características muy avanzadas para la época, el escultor olmeca no se conformó con copiar meramente la realidad, sino que optó por la simetría y la monumentalidad de las formas.      
También existe una pequeña muestra de pintura mural, aunque fuera del área central. En las cuevas de Oxtotitlán y Juxtlahuaca (Guerrero) existen escenas que representan posibles ceremonias elitistas con simbología olmeca.   
En cuanto a sus edificaciones, estaban construidas con materiales perecederos, como son el adobe, el barro y la paja. Sus calles estaban dispuestas de norte a sur, sus edificios más importantes se situaban en torno a grandes espacios abiertos, y el resto de edificios se disponían en torno al centro ceremonial.

Tlatilco
El Arte Tlatilco destaca por sus figurillas humanas de cerámica. Las hay de dos clases: unas grandes, huecas y pintadas de rojo; otras pequeñas, sólidas y manufacturadas con increíble delicadeza y maestría. Estas últimas casi siempre representan a mujeres jóvenes desnudas, ataviadas con complejos tocados, breves faldellines o cubiertas con pintura corporal. También hay representaciones de personajes con dos cabezas, jorobados e individuos deformados o enmascarados. Se representan vestimentas, personajes y oficios, tales como jugadores de pelota y contorsionistas. Las vasijas de cerámica exhiben una decoración plástica y un limitado empleo del color. Las formas más comunes de estas vasijas, que muestran claras influencias externas, son escudillas, jarrones sin cuello, botellas de cuello largo, jarrones con tres patas y botellas con asa en forma de estribo. Además, hay vasijas modeladas con formas de animales y vegetales del entorno, como patos, peces y calabazas.
Cuicuilco
Pirámide o basamento circular de carácter cívico-religioso, relacionado/a con el volcán Xitle y dedicado al Dios Viejo “Huehueteotl”. La pirámide de Cuicuilco es la primera en su tipo en el Altiplano Central y muestra el amplio conocimiento de la astronomía y arquitectura del pueblo cuicuilco.
Representación del Dios Viejo también conocido por Dios del Fuego, uno de los cultos más antiguos de mesoamérica y en particular esta pieza, una de las más antiguas representaciones del mismo. El Dios lleva consigo cargando un recipiente donde se conservaba el fuego. El culto a Huehuetéotl se extendió por mesoamérica gracias a Teotihuacan, cultura que adaptó algunas características de Cuicuilco. Como pasó con muchos de los Dioses más importantes, el culto se diversificó y tomo características particulares en cada cultura.

PERIODO CLÁSICO
Teotihuacán
La pintura mural en Teotihuacán destaca por su belleza, por ser el lugar de mesoamérica con mayor número de frescos y por las técnicas empleadas. Estas se basaban en utilizar productos derivados de la hematita, la limonita, la goetita, la giobertita y la malaquita, aplicados sobre una base de cal y arena de cuarzo, que hacía destacar increiblemente los colores. Otra característica es que no existían ni las sombras ni la perspectiva: los elementos más lejanos se situaban en la parte superior. El tamaño tampoco indicaba profundidad, sino que servía para diferenciar los personajes más importantes.
La escultura teotihuacana engloba conceptos como la propia escultura, el relieve y las máscaras. La escultura se desarrolla a partir del a¤o 100 d.c., y si bien es un tanto escasa, hay que decir que es impresionante. Su principal característica es el cubismo, bastante exagerado por cierto, que llega a desproporcionar las formas.
El uso de máscaras en el rito funerario estaba muy difundido en Teotihuacán, al igual que en el resto de la meseta mexicana. Seguía el mismo patrón que la escultura: un excesivo sentido de la geometría. Las máscaras eran el nexo entre el difunto y la divinidad, el medio por donde se transmitín ambos sus vivencias y sentimientos. Ademáas, se supone que también era una representación más o menos idealizada del muerto.

Maya
Frescos que hacen alusión a deidades y rituales religiosos, muy semejantes a lo que enseñan los códices, aparecieron en Tulum y Santa Rita, ambos enclaves tardíos sobre el litoral del mar Caribe.
La pintura se utilizó profusamente también para decorar vasijas de barro, desde el período protoclásico -hacia el inicio de nuestra era- hasta el clásico tardío, en que floreció como las demás artes. Los motivos policromados fueron primero simbólicos, geométricos o estilizados cuando correspondían a figuras animales en las fases Matzanel y Tzakol, en El Peten; se volvieron después naturalistas, presentando temas principalmente laicos (señores que reciben ofrendas, atendiendo a grupos de guerreros o vasallos, mercaderes de viaje, ritos propiciatorios de cacería, etc.) durante el período clásico tardío en la fase Tepeu.
De nuevo el culto a la muerte vuelve a jugar un papel importante En las figurillas de barro . Fabricadas para acompañar a los muertos en la sepultura, quizás a su propia imagen, son representaciones de la vida, por su realismo, su autenticidad, el extraordinario sentido de observación que revelan, la facilidad con que se expresó el artista, o, mejor dicho, toda una legión de artistas desconocidos. Por tanto, se convierten, cientos de años después, en magnífico testimonio de la vida cotidiana de los mayas en los territorios en los que se han hallado.

Los personajes realizados en alto relieve o bulto redondo, en Copan, hieráticos y cuyos cuerpos apenas se distinguen bajo la cubierta del ropaje y los adornos; los jefes altivos que hacen prisioneros, o los juzgan, o se sientan sobre esclavos, en las violentas escenas de Yaxchilán, Piedras Negras y Bonampak; los señores de cuerpo esbelto, casi desnudo, noble y delicado perfil que, en los bajos relieves de piedra y estuco de Palenque, reciben con elegancia y serenidad las muestras de veneración de sus subditos; todos ellos deben haber existido realmente y, como ejemplo temprano del culto a la personalidad, quisieron autoglorificarse y dejaron a la posteridad su efigie. Tolteca
Una de las características de la arquitectura Tolteca es la presencia de templos con interiores amplios y una techumbre sostenida por vigas de madera y columnas de piedra. Estas columnas -típicas de Tula- estaban talladas con la figura de guerreros provistos de atlatl o propulsores, dardos y escudos. Uno de los altares estaba sostenido por columnas semejantes a "atlantes", que soportaban sobre sus cabezas y manos la superestructura.
Es indudable que los toltecas aportaron cambios importantes en cuanto a las normas arquitectónicas que existían en Mesoamérica en el siglo IX uno de ellos es el empleo de esculturas antropomorfas que sostenían con la cabeza el techo de una habitación, logrando así un gran espacio interior, como se aprecia en el templo de Tlahuizcalpantecuhtli El Señor del Alba. Se estima que Tula albergó alrededor de 30 000 habitantes los cuales vivían en grandes complejos de un solo piso con techos planos básicamente de piedra y tierra y acabados en adobe. Excluyendo la zona ceremonial, el diseño de las zonas habitacionales de Tula reflejan un plano cuadricular que definían claramente diferentes barrios.
De los elementos arquitectónicos más significativos esta la pirámide B con sus llamados "atlantes", figuras de 4.60 m de altura y que alguna vez sostuvieron el tejado de un templo. Según los estudios estos atlantes estaban decorados con mosaicos enjoyados y plumas. Restos de pintura indican que probablemente fueron pintados para representar al guerrero tolteca-chichimeca de Mixcoatl (padre de Quetzalcóatl) o al dios estrella de la mañana "Tlahuizcalpantecuhtli", aunque también construyeron columnas en forma de serpientes emplumadas, con la cabeza al suelo y la cola hacia arriba, sosteniendo el dintel que formaba parte de la entrada a la gran habitación.
POSCLÁSICO
Zapoteca

Ellos dejaron evidencias arqueológicas en la antigua ciudad de Monte Albán; en forma de edificios, estadios para el juego de pelota, de tumbas magníficas y de valiosas mercancías, incluyendo la joyería finamente trabajada en oro. Monte Albán era la primera ciudad principal en el hemisferio occidental y el centro de un estado zapoteca que dominó una gran parte de lo que ahora conocemos como el estado actual de Oaxaca.
   Los zapotecas desarrollaron una agricultura muy variada que a principios del periodo clásico daba sustento a numerosas aldeas. Para tener buenas cosechas rendían culto al sol, la lluvia, la tierra y el maíz. Las mujeres y hombres del pueblo, que vivían en las aldeas, estaban obligados a entregar como tributo: maíz, guajolotes, miel y frijol. Además de agricultores los zapotecos destacaron como tejedores y alfareros. Son famosas las urnas funerarias zapotecas que eran vasijas de barro que se colocaban en las tumbas. Los zapotecos alcanzaron un elevado nivel cultural y fueron, junto con los mayas, el único pueblo de la época que desarrolló un sistema completo de escritura. Por medio de jeroglíficos y otros símbolos grabados en piedra o pintados en los edificios y tumbas, combinan la representación de ideas y sonidos.

Mexica
El pueblo mexica fue un buen pueblo escultor ya que podían realizar esculturas de todos los tamaños en las que plasmaban temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle. En las esculturas más grandes solían representar dioses y reyes. Las más pequeñas las utilizaban para representaciones de animales y objetos comunes. Los mexicas utilizaron la piedra y la madera y a veces decoraban las esculturas con pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas.

La música, canto y danza acompañaba a todas las ceremonias de carácter religioso, los matrimonios, los funerales, los sacrificios, las de carácter político como la ascensión de un nuevo dirigente, las de carácter guerrero e incluso las festividades relacionadas con los ciclos calendáricos. Los bailes religiosos se realizaban en los patios de los templos. Algunos instrumentos musicales usados son Teponaztli, Tecomapiloa, Omichicahuaztli, Huehuetl, Coyolli, Chililitli, Chicahuaztli, Cacalachtli, Ayotl, Ayacahtli, Tetzilacatl, Ayoyotes.



Azteca
El pueblo azteca fue un pueblo muy buen escultor ya que podían realizar esculturas de todos los tamaños en las que plasmaban temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle.
En las esculturas más grandes solían representar dioses y reyes. Las más pequeñas las utilizaban para representaciones de animales y objetos comunes.
Los aztecas utilizaron la piedra y la madera y a veces decoraban las esculturas con pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas.
En cuanto a la orfebrería, debido a sus conocimientos de física, los aztecas emplearon varias técnicas como fundir el oro con la plata y demás.
Normalmente el metal se combinaba con piedras preciosas como la turquesa, la amatista, el jade o el cristal de roca o con conchas.
Además elaboraban todo tipo de figuras y adornos para sus cuerpos como pulseras, collares, pendientes, etc.
La pintura en el pueblo azteca aparece ligada a la arquitectura. El color tiene un papel fundamental. Se trata de un color plano, sin matices ni sombras y, posiblemente con connotaciones simbólicas.
Otro rasgo del arte azteca son los adornos hechos con plumas, que tuvieron gran importancia en América Central. Las plumas más apreciadas eran las del quetzal (verdes) las del tlauquecholli (rojas) y las del xiuhtototl (azul turquesa). Con estas plumas realizaban tapices y adornaban mantas, máscaras de rituales, escudos o trajes de guerreros.


CONCLUSIÓN

Puedo concluir que estas civilizaciones tuvieron un gran conocimiento y creatividad artística, como la habilidad de crear hermosas ciudades, con una perfecta arquitectura, aunque esta habilidad no sólo los llevo a realizar magníficas edificaciones, también a realizar grandes murales, esculturas, piezas de orfebrería, el hermoso arte plumario y un sinfín de manifestaciones artísticas. Las cuales fueron su manera de expresar y representar sui relación y su lugar en el universo.
Con esto podemos decir, que México estuvo lleno de culturas prehispánicas tan inteligentes que nos dejaron muchas demostraciones de su grandeza.


Bibliografía:
AMADOR SELLERIER, Alberto.: Historia del Arte Mexicano (Tomo 1). Arte Prehispánico Arquitectura en la Costa del Golfo, Editorial Salvat, 1982.
LÓPEZ AUSTIN, Alfredo y LÓPEZ LUJÁN Leonardo.: ‘II. El preclásico mesoamericano’ en El pasado indígena, México, Fondo de Cultura Económica / El Colegio de México/ Fideicomiso Historia de las Américas, 1996,



http://www.aguascalientes.gob.mx/temas/cultura/webua/catalogo/cuicuilco.html

Ensayo arte prehispanico Dulce Karla Santos




Tabla comparativa

Ensayo arte prehispanico Airam Ledezma


Arte Mesoamericano
Las civilizaciones de  América antes de la llegada de Cristóbal Colón habitaron en Mesoamérica, en especial en el sur de México. Abarca aproximadamente desde 2500 a. C. a 1500 d.C., en que la civilización indígena fue destruida por la invasión europea.
La civilización mesoamericana evolucionó al mismo tiempo que  Europa, y del mundo oriental. En este tiempo de 3.000 años, surgen y desaparecen diversas civilizaciones muy complejas, algunas de ellas creadoras de una arquitectura monumental y avanzada, y también importantes muestras de cerámica, talla de piedra y madera, y pintura.
Las culturas de Mesoamérica se dividen en tres períodos cuya cronología aproximada es la que sigue: Período Preclásico, desde 2500 a. C. hasta el año 200 d.C.; Periodo Clásico, del 200 d. C. al 800 d.C.; y Período Posclásico, del 800 hasta la conquista española 1521aproximadamente.
v Periodo Preclásico
El Periodo Preclásico abarca aproximadamente desde los años 2500 a.C., fecha probable de la elaboración de la primera cerámica mesoamericana; hasta el 200 d. C., en que se consuma la caída de Cuicuilco y tiene lugar el florecimiento de Teotihuacán. A lo largo de este periodo se da un proceso de evolución de las sociedades agrícolas  que concluirán con la formación del Estado teotihuacano.
El gran hito cultural que marca la transición entre el periodo Cenolítico Superior y el inicio de la civilización mesoamericana es el desarrollo de la alfarería.
El preclásico produjo principalmente cerámica no ornamentada, pero también las creaciones de la cultura olmeca, muy evolucionada, que floreció poco más o menos entre 1200 a. C. y 600 a.C.. Muy famosas son sus figurillas de jade y sus cabezas de piedra, sobrecogedoras por su enigmático simbolismo, que miden algunas más de 2,00 metros de altura. Sus esculturas y representaciones tienen un sentido naturalista: los labios abultados y la expresión ceñuda les confieren una tensión inquietante. Se cree que los olmecas iniciaron la tradición mesoamericana de construir colosales centros ceremoniales de piedra y de llevar una notación cronológica.
De manera más detallada se puede afirmar que este período abarca tres épocas:
Preclásico Temprano: 2500 a 1200 a. de N.E.
Sólo existieron comunidades tribales igualitarias. Las aldeas que se establecían junto a los campos de cultivo no superaban las 20 chozas y éstas eran muy parecidas entre sí porque respondían a la homogeneidad del grupo. La vida comunitaria giraba en torno a la actividad agrícola, había intercambio comercial entre las aldeas.

Preclásico Medio: 1200 a 400 a. de N.E.

En este periodo se produjeron adelantos técnicos importantes: represas, canales, terrazas y otros sistemas de control de agua. Hay una creciente especialización del trabajo y surge la diferenciación social. Las desigualdades entre los individuos se hacen evidentes en la riqueza o pobreza de sus tumbas y ofrendas funerarias, en las representaciones artísticas y en la importancia de objetos de lujo (figurillas de piedra verde, espejos de hematita, polvo de cinabrio, adornos de hueso, concha y piedras semipreciosas, etc.). Hay mayor intercambio económico

Preclásico Tardío: 400 a. de N. E. a 200 d. de N.E.

Declinación de la cultura olmeca. Algunos asentamientos aumentaron de tamaño y complejidad hasta el punto de convertirse en centros de poder regional. Hubo luchas de poder en el intento de controlar el comercio y la política. Los centros urbanos de poder se distinguen por un tipo arquitectónico de plazas, plataformas y templos monumentales, con rampas o escalinatas. En este periodo se construyeron pirámides enormes, como la del Sol en Teotihuacán. El comercio tuvo gran importancia en esta etapa. Se inventó un tipo de escritura jeroglífica. Hacia el final de este periodo se inventó la cuenta larga, el sistema de cómputo calendárico más complejo de Mesoamérica.
El calendario y la escritura
Relacionados con los procesos de complejización de la vida social y la tecnología, aparecen la escritura y el calendario (ritual y solar) en Mesoamérica. La primera, desde sus inicios, transmite información política, y vinculados a ella, se encuentran registros cronológicos. Los sistemas de escritura mesoamericana más antiguos corresponden a la cultura zapoteca

v Periodo Clásico
El Periodo Clásico de la civilización mesoamericana está marcado por la consolidación del proceso urbanístico que se venía gestando desde el Preclásico Tardío. Durante la primera parte de esta época, Mesoamérica será dominada por Teotihuacan
Durante el período clásico se consolidan las comunidades agrarias de carácter teocrático asentadas en metrópolis sagradas, ubicadas en distintas zonas pero con una serie de rasgos comunes: escritura jeroglífica, amplio conocimiento de la astronomía y enormes templos de base piramidal, así como un enigmático juego de pelota de significado ritual y una iconografía equiparable de divinidades, algunas de ellas despiadadas y crueles. En el período clásico las artes, y sobre todo el urbanismo y la arquitectura, gozaron de gran esplendor. Asimismo, la prosperidad del comercio, el poder y bienestar de las élites y el desarrollo del calendario, la escritura y el conocimiento astronómico son rasgos importantes del Clásico mesoamericano.
Se identifica este periodo a través del gran desarrollo en el comercio y tecnología que llevó a diversas culturas a un urbanismo monumental. Los mejores ejemplos son Teotihuacán, Monte Albán y las ciudades mayas. Todas las ciudades mesoamericanas del Clásico se construyeron siguiendo un modelo cósmico, en estrecha relación con los movimientos de los astros en el horizonte. Además, estas ciudades están cuidadosamente decoradas con esculturas, mosaicos, estuco pintado y murales, con lo cual denota su importancia política, religiosa y cultural. En los centros urbanos se producían bienes que circulaban entre las élites mesoamericanas: tallas de piedras semipreciosas, tocados de plumas, prendas finas de algodón, adornos de concha, cerámica de lujo.
El final del periodo Clásico se marca a partir de la decadencia de las grandes ciudades.
Durante el Clásico mesoamericano se distinguen:
*Centro de México Teotihuacan, la capital clásica más importante de todas, en la altiplanicie mexicana.
*Oaxaca Monte Albán, Huijazoo, Zaachila, Jalieza, Macuilxóchitl, Lambityeco, Yagul y Mitla.
*Área del Golfo El Tajín y Cerro de las Mesas.
*Norte regiones de Río Verde y Sierra Gorda (centros Ranas y Toluquilla) y la Cultura Chalchihuites, que se extendió en Durango, Zacatecas, y Jalisco.
*Sureste Kaminaljuyú, Tikal y Uaxactún en Guatemala, Copán y Quiriguá en Honduras, en México: Calakmul , Palenque, Yaxchilán, Piedras Negras, Bonampak, Uxmal, Kabah, Labná.

v Periodo Posclásico
El período posclásico coincide con el surgimiento de las teocracias militares: mixtecos, toltecas y aztecas, estos últimos los más conocidos. Todos parecen tributarios, cada vez en mayor medida, de dioses que se nutren de los sacrificios humanos. En consecuencia, suarte escultórico es brutal y a menudo de lúcida e inquietante expresividad. Los toltecas esculpieron en piedra estatuas exentas de gran tamaño, como los atlantes de Tula, cuya expresión cruel, abstracción y gigantismo han causado hondo impacto en los escultores modernos. Los mixtecos ejecutaron pinturas al fresco y, muy en especial, ilustraron códices con figuras de coloración plana envueltas en un tupido entramado de motivos geométricos. También trabajaban con gran maestría las piedras finas, las plumas, la cerámica y el oro. El arte azteca se manifiesta en particular en sus monolíticas esculturas, de una expresividad terrorífica, tallas muchas veces con extraordinario primor en las piedras más duras. Una de las piezas más conocidas es la de una diosa parturienta cuyo semblante trasluce una angustia sin concesiones.
En esta época se desarrollaron las técnicas para fundir y trabajar metales como oro, plata y cobre. Estas técnicas se inventaron en la región andina y probablemente llegaron a Mesoamérica a través de comerciantes que navegaban por las costas del Océano Pacífico. Aunque los pueblos del Postclásico fueron artesanos maravillosos, no utilizaron los metales con fines prácticos, sino únicamente en la fabricación de joyas y adornos. Los toltecas fueron una importante civilización de esta época.
Conclusión
Sus manifestaciones se encuentran entre las más importantes del mundo. El arte mesoamericano es, fundamentalmente, un lenguaje utilizado por la sociedad de entonces para transmitir su visión del mundo, reforzando su propia identidad frente a la de las otras culturas. El arte se expresa a través de la música y la literatura, pero también de la arquitectura y la escultura, valiéndose de la piedra, la cerámica, el papel o las plumas. El arte mesoamericano a veces  es violento y rudo pero deja entrever una complejidad intelectual y una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica. Era fundamentalmente monumental y aparecía asociada a las grandes construcciones arquitectónicas, siempre relacionado con su universo religioso.

Bibliografía
Catarina.udlap.mx


Airam Ledezma Romero
A-II-2